El transhumanismo, ¿Mejora o fin de nuestra especie?

  

                        

                           El Transhumanismo: ¿Mejora o final de la especie humana?


Es difícil contestar a la pregunta de que si pudieras viajar en el tiempo a donde irías, al presente o al futuro? A día de hoy sigo sin saber que responder. Pues bien, el pasado ya lo conocemos pero y ¿Qué pasa con el futuro? El transhumanismo es el futuro que nos espera queramos o no. Las mentes inquietas que niegan esta teoría son las mismas que niegan que los coches de gasolina no serán remplazados por los eléctricos de aquí a unos años.

 También es verdad que una de las características humanas que más nos favorece es la idea de progresión, de querer mejorar nuestro entorno, nuestro modo de vida e incluso nuestras capacidades. Pues de eso consiste el transhumanismo. Su objetivo no es cambiar el ser humano, sino mejorarlo. Defiende que juntando la razón y la ciencia se puede llegar a ese compromiso de progreso apoyándonos siempre en la ciencia y en las tecnologías. Pero...¿ Podríamos hacer que toda la población dispusiera de estas capacidades? Bien, esta será la pregunta que se cuestionará nuestro conocido filósofo Friedrich Nietzsche. 


Vale está muy bien que queramos mejorar nuestra especie pero, ¿Cuáles son los objetivos del transhumanismo? Primero de todo, el ser humano es la única especie que sabe que su vida llegará a un fin en algún momento de su vida, es por eso que nos planteamos la idea de la inmortalidad. Esta capacidad entra dentro del objetivo de superlongevidad. Algunos científicos defienden la idea de ser como la medusa Turritopsis nutricula, este nombre tan raro se debe a una especie de medusa que es inmortal. No tiene fin; se hace joven y mayor en un bucle continuo, la única causa que puede acabar con su vida es por una enfermedad terminal o por la visita de un depredador. 

Pues bien, ¿Qué pasaría si pudiéramos disponer del ADN de esta medusa e introducirlo en la especie humana? ¿ A caso seríamos inmortales? Lo mismo nos planteamos con la idea de superinteligencia; de poder convertir a nuestro cerebro  en un ordenador y que nuestro vaya independientemente con nuestro cuerpo, de tal manera de que cuando nos muramos si apartamos la cabeza y nos cambian el cuerpo (ya sea por uno artificial o no) mantendríamos todas nuestras ideas ¿Suena bien verdad? Imagínate no olvidar los conceptos que te aprendiste para ese examen de historia o de filosofía. O saberte de memoria todas las ciudades del mundo...No sé a vosotros pero a mi no me hace falta que me lo digan dos veces para convencerme porque ya lo estoy.

No solo eso, con el transhumanismo podríamos vencer a la tristeza y conseguir un bien estar de toda la sociedad. Acabar con la ansiedad o cualquier otro tipo de enfermedad mental con sólo programarnos de forma feliz. Daría mucha paz mental la verdad.




Todo suena a un futuro perfecto y maravilloso pero todo esto desencadenará consecuencias y algunos problemas. El primero contestando a la pregunta que se hacía Nietzsche de si se puede aplicar a toda la población, la respuesta es que no. Sólo se lo podrían permitir personas con una gran capacidad económica.

Filósofos explican que ellos sí que creen que se pueda llegar a conseguir la inmortalidad pero que llevaría al fin del mundo en un corto período de tiempo.

Otros, explican que si se llegaran a alcanzar estas capacidades supondría el fin de la especie humana, ya no seríamos humanos, seríamos otro tipo de especie.

No estoy de acuerdo con esta visión de el finde la especie humana, ya que seguiríamos siendo humanos pero con unas capacidades increíbles. El transhumanismo no cambia la especie, la mejora, por lo que llego a la conclusión de que el futuro que nos espera hará que nuestros descendentes puedan disponer de unas mejorías en su cuerpo y en su mente gracias a la ciencia y a las tecnologías pero que esto no supondrá el final de la especie. Todos mis tataranietos serán humanos.



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